Casi una quincena más de la prevista duró el cierre de la zafra azucarera en Tucumán, estimado en principio para fines de octubre. En las últimas horas del martes, fue en la ciudad de Bella Vista donde se sintieron las sirenas del ingenio anunciando que los últimos trapiches en movimiento, se paraban. Esta situación tiene un sesgo inédito, ya que en las últimas campañas ese cierre estaba a cargo del ingenio La Florida.
En el balance general de la campaña 2023, el resultado fue positivo. En la medición de la producción de azúcar equivalente, los 14 ingenios tucumanos produjeron hasta el domingo pasado 1.281.976 toneladas, unas 38.277 toneladas más (3,08%) que en la zafra 2022. Pero fue menor en 47.176 toneladas al comparar la producción de 2021 (1.329.152) con igual cantidad de fábricas en actividad.
En el análisis que realiza el Instituto de Promoción del Azúcar y Alcohol de Tucumán (Ipaat) -entidad que registra diariamente las cifras de las producciones en cada ingenio- se destaca la elaboración de azúcar físico que, después de 198 días de zafra, llegó aproximadamente a 1.113.249 toneladas. Este valor incluye la suma de los siguientes azúcares: blanco común tipo A, 865.827 toneladas; azúcar refinado, 101.639 t; azúcar orgánico, 4.217 t; azúcar crudo, 141.408 t; y otros azúcares, 187 toneladas.
Y en este análisis oficial se pondera que en la campaña 2023 se produjo unas 64.633 toneladas más de azúcar físico, lo que representa un 6% más en esa comparación con la zafra 2022.
Clima y caña molida
Otro aspecto positivo que resaltan todos los sectores de la actividad azucarera local, es la cantidad de caña molida. Al inicio de la zafra la Estación Experimental estimó en 14.440.000 las toneladas que se podían disponer para todos los ingenios. La cifra se elaboró luego de constatar los daños de la sequía estival vía satelital y a campo.
En los números finales de la actual campaña se verifica que la caña bruta molida fue de 15.349.740 de toneladas, con un rendimiento promedio del 8,351%; en tanto que la caña neta molida alcanzó 13.732.246 de t, con un rinde fabril del 9,335%.
Este año no se contabilizaron heladas ni tampoco lluvias intensas por varios días. Esto posibilitó que no se interrumpieran las producciones y se pudiera cosechar toda la caña disponible.